Encabezado

América Latina despide al impulsor de la unidad de los pueblos, el comandante Hugo Chávez Frías

Fecha: 
Mar, 05/03/2013 (Todo el día)

 

 

Unidad Latinoamericana para pasar a la ofensiva contra el imperialismo

Por Ivanna Petz

Publicado digitalmente: 8 de febrero de 2005

Y aunque nuestra esperanza tiene un poco de locura quijotesca, 

 no podemos olvidarnos del mayor ejemplo que nos sirve de guía 

 y de inspiración como pueblo: también fue quijotesca y

fue locura la esperanza de San Martín.

 Juan D. Perón

 

El pasado 1° de febrero, en el ND Ateneo, el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Hugo Chávez realizó una conferencia de prensa, de la cual participaron distintas organizaciones populares, entre ellas el MP20, y personalidades del ámbito cultural, social y político.

Entre anécdotas y citas de Mao Tsé Tung, Gramsci, Cervantes, Sucre, Víctor Hugo, Trotski, Martí, Rousseau, Miguel de Unamuno y Juan Domingo Perón, el Comandante Chávez llamó a conformar un Frente Internacional Antiimperialista, y a identificar correctamente al verdadero enemigo en esta nueva etapa que vive el mundo, y nuestro continente en particular.

Lo que sigue, son algunos de los puntos desarrollados por Chávez en su exposición:

El imperialismo como poderoso enemigo debe ser un factor que unifique la lucha de los pueblos. Mao decía: toda revolución debe precisar cuáles son los verdaderos amigos y cuáles son los auténticos enemigos. Esto vale hoy para nosotros en América Latina, y nos impone superar los sectarismos en pos de la amplia unidad necesaria para superar la dependencia.

Hasta no hace mucho tiempo, algunos intelectuales, incluso de izquierda, llegaron a vaticinar un imperialismo no tan malo, que ya no existían los imperialismos a la vieja usanza militar, que el imperialismo moderno no necesitaba invadir pueblos. Esto era aceptar lo inevitable, un determinismo que se convirtió en pesimismo y sirvió a muchos como justificación para dejar la lucha. Sin embargo, esta tesis fue pulverizada por la realidad. Veamos en ese sentido el caso Irak. Sigue la misma amenaza de siempre y sobre todo ahora, cuando no está el contrapeso, que de alguna manera ejercía la URSS.

El mundo está sufriendo una metamorfosis. Este cambio, que es diferente en los distintos lugares, agita al mundo. EE.UU. es fuerte, no se lo puede subestimar pero tampoco sobreestimar. Sería terrible pensar que estamos ahí, inmóviles, siempre para oficiar de dominados. No es invencible el imperialismo. Los imperios comienzan a resquebrajarse por dentro, el primer resquebrajamiento es moral. El imperialismo de este momento ha entrado en una etapa, después del 11 de septiembre, sobre todo, pero que ya se veía venir. Cae la URSS, viene el Consenso de Washington, se intenta instalar el pensamiento único, pero esto se vino abajo. En el mundo hay un gran desorden, el mundo es un caos, el imperialismo no puede poner orden. Ahora, ese caos debe ser un caos creador, desde el cual se pueda construir...

El neoliberalismo va en retirada. Antes nadie se atrevía a cuestionarlo, todas eran loas al neoliberalismo. El solo hecho de que el capital se haya quitado la máscara y que hoy arremeta con pueblos enteros implica una vuelta atrás, un retroceso. La forma más perfecta de imperialismo es que los dominados terminen admirando a su dominador, esto casi había ocurrido. Así avanzó el neoliberalismo. En los últimos años, la situación ha cambiado, comenzaron a crearse contradicciones en los sectores hegemónicos al tiempo que comenzaron a despertar las fuerzas populares. Irak: un Vietnam en el desierto. Es importante analizar esto para que alimente nuestros debates, nuestras agendas y nuestros planes.

Es necesario para la contraofensiva ideológica el intenso debate, pero acompañado de la acción. Buscar la combinación entre el pensar y el hacer, es la dialéctica.

Cuando el imperialismo ataca, Trotsky decía que a toda revolución le hace falta el látigo de la contrarrevolución, el imperialismo obliga. Este obligar debemos inyectarlo en nuestras agendas y en nuestros planes. Esto es lo que Chávez ha propuesto en el Foro Social Mundial en Porto Alegre. Tenemos que apurar la marcha, pasar de la protesta a la propuesta. Poner sin temor la piedra fundamental, vacilar sería perdernos. El momento obliga, apremia, es momento de pasar a la ofensiva. La fuerza que tenemos es bastante grande, la fuerza que palpita en América Latina es grande. Caractericemos bien el momento que estamos viviendo, no es que vamos a tomar Washington, todavía. Pero es momento de avanzar. En agosto de 2003 se declaró el carácter antiimperialista de la Revolución Bolivariana y se pasó a una nueva etapa. El pueblo venezolano y su gobierno respondieron al ataque de EE.UU. Nunca la República Bolivariana de Venezuela se quedó callada ante alguna agresión del gobierno de los EE.UU. Para ser libre hay que ser dignos primeros.

Las condiciones están dadas en América Latina. Si al gobierno de EE.UU. se le ocurriera invadir Cuba o Venezuela, como dice Fidel: van a provocar la guerra de los 100 años en América Latina.

En base a estas ideas es que surge la propuesta de conformar un Frente Internacional Antiimperialista. Es necesario trascender los niveles de organización existentes: confederación indígena, unidad estudiantil, confederación de mujeres, de jóvenes, de trabajadores, de campesinos.

Corresponde a la organizaciones populares, a los dirigentes, a los militantes, construir un plan de trabajo, con un programa común político, económico, social, moral, integral. Uno de los ejes políticos fundamentales de este proyecto es la Democracia Participativa.

Esta nueva visita del Comandante Chávez viene a reafirmar el proceso de unidad continental que está transitando Nuestra América. Unidad económica a partir de una concepción de desarrollo regional e integral, que permite la complementación de las economías nacionales. En esta dirección marchan cuestiones como el apoyo venezolano a la República Argentina en el campo energético, y el apoyo argentino a la República Bolivariana de Venezuela en materia alimentaria. Unidad política, conformando y alentando marcos de acción común que permitan plantear una nueva correlación de fuerzas de cara a la comunidad internacional, a los países centrales y a los organismos internacionales. Unidad cultural, sustentada en un diálogo más profundo entre los pueblos del continente y en proyectos como el Canal de Televisión Latinoamericano. Unidad ideológica expresada en las concepciones de Patria Grande que llevaron adelante los Libertadores de América, San Martín y Bolívar; y en la idea de un Estado fuerte, solidario, participativo, activo, y fundamentalmente, al servicio de las necesidades del pueblo y la nación.

Como dice el Comandante Chávez, frente al neoliberalismo salvaje y la mano invisible del mercado hay otros caminos, a pesar de las presiones internacionales, y nuestros pueblos latinoamericanos están transitándolos decididamente y dispuestos a todo. Nada podrá detener esta larga marcha hacia la definitiva liberación de nuestra Patria Grande y la felicidad de nuestros pueblos.

Seamos libres, lo demás no importa nada.


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